Así da gusto comenzar el día con el fantástico buffet.
Nos dirigimos hacia el barrio del Castillo, para lo que nos montamos en el metro en la entrada Můstek y cogemos la línea A hasta Hradčanská. El metro además en Praga es realmente barato, por lo que no dudéis en cogerlo si lo necesitáis, si bien es verdad, que nosotros al tener el hotel muy bien situado y ser el casco histórico no muy grande, quitando este trayecto, no volveremos a cogerlo hasta el aeropuerto.
Llegamos al Castillo, donde entre otras opciones, se puede comprar una entrada por 250 czk que da entrada al Callejón del Oro, la Catedral de San Vito y la Basílica de San Nicolás.
La compramos y nuestra primera parada, tras admirar lo bonito que es todo el barrio del castillo, es la Catedral de San Vito, que destaca sobre todo por unas preciosas vidrieras y una altura espectacular.
Una vez abandonada la catedral, nos dirigimos al Callejón del Oro, (previo paso por una pequeña iglesia medio derruida, que ahora mismo no recuerdo el nombre y está al lado de la catedral).
El Callejón del Oro, es una pequeña calle con casitas de pequeña altura (te haces a la idea de que la gente no debía ser muy alta en aquella época, o vivían como cheposos), donde además en una de las casas vivió el famoso Franz Kafka.
Puedes entrar por dentro de las casas, cosa muy recomendable y hay un montón de tiendas, de estilo medieval, parecido a cómo sería en la época, además de otras casas de exposición, con la decoración que tendría en aquél momento las casas.
Sacamos unas bonitas fotos desde el barrio, hacia el otro lado donde está el centro de Praga, puesto que las vistas del río y del Puente de Carlos son muy bonitas, y dando un paseo por el agradable barrio de Mala Strana, nos vamos a dirigir hacia la Basílica de San Nicolás.
La basílica de San Nicolás es una iglesia preciosa, tiene un color mucho más claro y rosado que el que encontramos en la Catedral, y su decoración y sus mármoles, nos parecen realmente bonitos.
Después ya caminando hacia el Puente de Carlos, pasamos por el famosos muro de John Lennon donde tiene varios graffitis, pero que sinceramente a mí, no sé si por el hecho de la cantidad de gente que hay haciéndose fotos, me parece curioso, pero tampoco me parece nada del otro mundo.
Ahora, nos dirigimos al Puente de Carlos, que comunica el barrio de Mala Strana, con el casco antiguo, donde se encuentra el Reloj Astrónomico, el Klementinum y lo que podríamos denominar la plaza mayor de Praga.
Mañana explicaremos, un sitio precioso para hacer fotos desde el Puente de Carlos, con vistas al río, que descubrimos un poco por casualidad, pero en estos momentos, como hemos quedado con una amiga de Claudia, decidimos ver el Reloj Astronómico, con la bonita manera que tiene de señalar las horas en punto. No os diremos nada, ni lo describiremos, puesto que creemos que es mucho más bonito que lo veáis vosotros por primera vez, sin ningún tipo de "conocimiento".
Una vez acabado el show, nos lleva a comer la amiga de Claudia, a un restaurante muy típico de Praga para la gente local, que se llama Lokál y que os recomendamos que toméis la carne con una especie de dumplings y que pidáis una buena cerveza. Por cierto, se puede pedir extra de salsa, para mojar aún mejor esta típica receta de la cocina de la República Checa.
Después de esto, visitamos una pastelería (Ovocny Svetozor) donde tomamos un profiterol relleno de crema y un pastel de chocolate y plátano (bomba bananova), que estaba bastante bueno y nos damos un tranquilo paseo hasta el hotel, pasando por la Casa Municipal.
La Casa Municipal es un bonito edificio del Art Nouevau, al que se puede acceder de manera gratuita a la parte de abajo y subir las esceleras, situado al lado de la Torre de la Pólvora.
¡Mañana más!
No hay comentarios:
Publicar un comentario