El Vysehrad es una fortificación a la que se puede llegar a través de transporte público, pero que nosotros en nuestro ímpetu de conocer la ciudad, decidimos ir andando (cuidado porque para subir al final, hay una cuesta considerable).
En la fortificación en la actualidad hay un campus universitario (si mal no recordamos se da clase) y es agradable dar un paseo por la zona. Además está el cementerio, donde están enterrados algunos ciudadanos célebres de Praga.
En nuestro caso encontramos las tumbas de Dvorak, de Smetana y de Alfons Mucha.
Una vez decidido que era suficiente, nos vamos al hotel, recogemos la maleta y nos trasladamos al aeropuerto en transporte público. Para ello cogemos la línea A al lado de nuestro hotel (en Mustek) y nos bajamos en la parada Nádraží Veleslavín. Desde allí se puede coger el autobús 119 que nos deja en la Terminal 1 desde donde sale nuestro vuelo de Ryanair.
Decir que algo que me encanta de Hungría es que el aeropuerto principal de Budapest se llama... ¡Ferenc Liszt como el pianista y compositor! Y es que veremos, que lo tienen en alta estima, con monumentos e incluso una casa para visitar.
Nuestro vuelo sale con puntualidad y llegamos anocheciendo a Budapest, donde fruto del desconocimiento tenemos el primer problema para transportarnos al hotel.
Hay una serie de autobuses que os llevarán al centro de la ciudad, cuyo billete se saca en unas máquinas repartidas en frente de la parada. Como no me di cuenta, la primera vez saqué un billete de autobús normal, en lugar del billete "aeropuerto" que es el que sirve para hacer el trayecto al aeropuerto...
La verdad, es que el revisor se dio cuenta porque se lo enseñé antes de picarlo, pero tengo la impresión de que si hubiera picado sin enseñarlo, hubiera colado perfectamente, no obstante pudimos guardarnos esos billetes para el día siguiente.
Para llegar a nuestro hotel, el Carat Boutique Hotel Budapest, solo tenemos que coger el mencionado bus (100E) y bajarnos en la parada Deák Ferenc tér M, que está en lo que yo diría que es el centro de Pest, cerca de varios centros comerciales y supermercados, donde tenemos la posibilidad de comprar algo para cenar.
Se llega andando rápido al hotel y vemos que justo en frente, en la calle Király u. hay una cola infinita. Al principio pensamos que es por el Kebab que hay al lado, pero no, al parecer hemos descubierto de casualidad el sitio donde mejor cambio se hace de toda la ciudad, y por eso la gente está haciendo cola (alucinante).
Decidimos dejar para mañana el cambio y comprar algo para cenar, y nos vamos al hotel a descansar. Es verdad que nos gustó más el hotel de Praga, pero no está nada mal y tras la paliza que llevamos, vamos a agradecerlo un montón.
Mañana lo primero que haremos será visitar el Parlamento, con la visita guiada que ya reservados desde España ¡Qué emoción!
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